Función Social
Función Lúdico Recreativa y de Promoción
Función de Alto Rendimiento Deportivo
A través de nuestro deporte conseguimos un gran avance en el camino de la inclusión social de las personas con discapacidad y educamos a las personas sin discapacidad para que vean dicha inclusión como normal. Así pues gracias al Bádminton Inclusivo conseguimos los siguientes beneficios sociales:
Según el Instituto de Mayores y Servicios Sociales, en España hay un total de 2.813.592 personas con un grado de discapacidad igual o mayor al 33%, de las que 1.410.310 (el 50,12%) son mujeres y 1.403.282 (el 49,88%) son hombres (datos a 31/12/2014). Así pues, podemos comprobar, que el sector de la población al que se puede alcanzar es bastante amplio.
La capacitación de monitores y entrenadores también hará a clubes y federaciones alcanzar un sector grande de la población al que anteriormente no tenía acceso o bien era muy limitado. Sabiendo que los clubes son los responsables de la mayoría de las escuelas municipales de sus respectivas comunidades y gracias a la formación impartida o facilitada por sus federaciones, dichas escuelas podrán ser inclusivas, cubriendo así las necesidades deportivas de las personas con discapacidad de sus respectivas zonas.
La transferencia de jugadores que quieran llegar a un nivel competitivo en parabádminton será más fácil y los clubes podrán hacer grupos inclusivos dentro de sus entrenamiento y así fomentar éste deporte adaptado dentro de su ámbito de acción.
También supondría un acercamiento a distintas asociaciones, fundaciones y empresas que trabajen en el ámbito de la discapacidad y poder, de ésta manera, fomentar colaboraciones entre las distintas entidades para fomentar el deporte de base y la práctica deportiva en general.
Nuestro deporte adaptado a sufrido un revés bastante alto en los últimos años, no por la calidad y compromiso de nuestros técnicos y deportistas, sino por el descenso de número de jugadores que acuden a las competiciones adaptadas. Por ello, una competición inclusiva proporcionaría, no solo la posibilidad de un aumento de jugadores con discapacidad, sino que aumentaría el número de competiciones para nuestros jugadores adaptados, que como ya sabemos les daría una mejor preparación de cara a las competiciones internacionales.
Así pues la competición inclusiva mejoraría los siguientes aspectos de cara al apartado de la competición y el alto rendimiento deportivo: