¿Qué es el bádminton inclusivo?
¿Cómo facilitar la inclusión en la práctica del bádminton?
El bádminton inclusivo es una forma de entender este deporte sin exclusiones, para incorporar a las personas que tienen la movilidad reducida, a los entrenamientos y a las competiciones con el resto de practicantes. Para ello se aplican criterios que facilitan la participación conjunta de los jugadores, con y sin discapacidad, en todas las actividades del bádminton.
Se trata por tanto de facilitar y promover la adopción de un modelo de práctica deportiva que permite participar a las personas con discapacidad o con movilidad reducida en las competiciones regladas y no regladas, dentro de las diferentes categorías e incorporados a los cuadros de competición generales.
En consecuencia, el bádminton inclusivo no es una nueva modalidad de bádminton, ni del bádminton adaptado, ni del parabádminton. Tampoco trata de hacer la competencia a ninguna de las modalidades del parabadminton olímpico. El badminton inclusivo es bádminton conjunto, con todos.
Por tanto, el entrenamiento y la competición se realizan conjuntamente con otras personas con o sin movilidad reducida. Lo que pretende es conseguir la participación badminton mitigando las diferencias por la falta de movilidad y la dificultad para alcanzar los puntos distantes de la pista de bádminton. Se trata por tanto de adoptar una estrategia adaptativa que desde hace muchos años ya se viene aplicando en muchos deportes para las edades tempranas (mini básquet, fútbol reducido, mini tenis, etc.) y que en el deporte inclusivo debe abarcar a todas las edades.
En este tradicional deporte de raqueta, el juego del volante, es decir el bádminton, es posible conseguir la inclusión sin repercusión en el coste, ni en el sistema de competición.
En el caso del bádminton a hay que sumar la participación del resto de jugadores, pues deben colaborar en facilitar la integración en todas las actividades de los jugadores que, por su movilidad reducida ven limitadas sus posibilidades.
Pues bien, ello se consigue con cierta facilidad en la modalidad de bádminton mediante la adaptación del entorno de juego, es decir, reduciendo la dimensión de la superficie de juego de la pista de badminton a alguna de las zonas que ya están marcadas por las líneas que las delimitan.
En definitiva, el mensaje es que la inclusión es posible con la colaboración de todos tanto en los entrenamientos como en las competiciones de bádminton, de forma que se va a ofrecer unas posibilidades de participación a las personas con alguna discapacidad o limitación en sus movimientos, inexistentes en la actualidad. Se trata de convertir en habitual el hecho de entrenar o competir con el resto de los jugadores y en el mismo sistema sin modificar nada de la organización, solo las adaptaciones necesarias de la superficie de juego en un modelo de competición ejemplar para la sociedad.
El Badminton Inclusivo se plantea incidir en los cambios necesarios para introducir criterios de inclusión en los reglamentos de competición, mediante adaptaciones estudiadas y experimentadas compatibles con los modelos tradicionales de competición.